lunes, 18 de julio de 2016

Campo de Trabajo de Tudela 2016: La vida es para gastarla con los demás

Muchos pensarán que no tiene sentido perder una semana de verano, estando en casa tirada o saliendo hasta las tantas por la noche, para ir a Tudela (Navarra) con mucha gente desconocida de Bilbao, Donosti o Pamplona a trabajar como voluntarios en una residencia de ancianos. Todo esto se te olvida cuando conoces a estos ancianos y te sacan una sonrisa por primera vez o cuando te dan las gracias por estar con ellos.
 
Bolos en la residencia
 
Tengo que reconocer que me daba muchísima pereza hacer otra vez la maleta después de haber pasado una semana como monitora en otro campamento (Ordesa 2016); pero nada es la pereza comprada con la pena que dio el último día hacer la maleta para volver.
 
 
Nunca imaginaría que pasar las mañanas de una semana haciendo compañía a unos abuelitos me daría tanta satisfacción. Cuando entre en la residencia de La Milagrosa (una de las tres donde estábamos distribuidos los voluntarios) por primera vez y vi sus caras tristes o como enfadadas con el mundo pensé que iba a ser imposible ver su sonrisa y, la verdad, me asusté.
 
Oración de la noche
 
A lo largo de la semana, acumulando sentimientos buenos que me iban transmitiendo los señores y señoras de la residencia, viendo que todos los chavales que estábamos ahí estábamos pasando por lo mismo y compartiendo con ellos lo que sentía, y por último, reflexionando de todo lo que había vivido cada día en las oraciones de las noches, me he dado cuenta de que cada día es un buen día para entregarse a los demás, de que "la vida es para gastarla" y que como algunos ya escuchamos en la canción de una oración, "cambiar el aire depende de ti".
 
Andrea Egea · Miembro del grupo Lagunak I

No hay comentarios:

Publicar un comentario