Tudela 2017: Entramos para aprender y salimos para servir

Hace unos días, tal que a un 2 de julio de nuestros días, algunos compañeros y yo nos destinábamos a vivir el Campo de Trabajo en Tudela de cuidado de personas mayores en residencias de la zona. Algunos veníamos cansados de ser monitores #Ordesa17, otros compartían su ilusión y contagiaban al pequeño grupo a seguir expectantes.

Llegamos a Tudela, al colegio jesuita de San Francisco Javier, donde nos instalamos y dedicamos la tarde entera para conocernos entre nosotros, lugar que sería nuestro hogar por una semana

Todos los días nos juntábamos en grupos ya designados y mezclados para profundizar tema de: sensaciones hacia la experiencia de voluntariado, nuestro "yo" interior, la experiencia con Dios, ... Recalcando este último ya que, con mi agudeza para escuchar conversaciones ajenas, veía cómo los demás participar sentían tener un encuentro con Jesús y el deseo de "construir el Reino de Dios", de no ser indiferentes con las injusticias de este mundo.

Con relación al voluntariado, es la parte del Campo de Trabajo que más me conmovio. Eran tan interesntes escucharles sus historias, de sus heridas de guerra, lo cuánto tuvieron que trabajar y pasar para poder hoy llegar al fin de sus días y descansar. Bingos, bailar con ellos, manualidades... ¡Hasta unos San Fermines! Fueron unas de las muchas actividades que hicimos durante una semana allí. Podíamos ver el agradecimiento en sus ojos, e incluso nos preguntaba que por qué hacíamos todo lo que hacíamos. Yo simplemente respondía, que aún siendo tan mayores, nos transmitían las ganas de vivir, de vivir por y para los demás.

La experiencia llegó a su fin el día 8, comida con las familias y despedida en la residencia con un festival.

Aliento a todo adolescente que tenga la oportunidad de vivir esta experiencia a que la haga y que la sienta. Que yo, aún sin ganas y con miedo a perder una semana de mi vida, le eché una pizca de fe a las recomendaciones de mis pastoralistas y acabé con miles de momentos y caras que, a día de hoy y siempre estarán fijadas en mi retina emocional.

Como ponía en la entrada del colegio: "Entramos para aprender y salimos para servir."

Gabriel Da Silva Maciel · Miembro de Lagunak I y Monitor de Tiempo Libre