Sin duda, Ordesa es esa semana del año que estas deseando que llegue por
qué sabes que con ella vienen un montón de situaciones divertidas,
increíbles e incluso mágicas. Anécdotas que contaras con mucha ilusión
al acordarte de esos momentos que viviste y que en la mayoría de casos
marcan mucho. Acordarte de personas que quizás no has vuelto a ver y te
gustaría ver o de aquella ocasión que paso algo súper divertido y se ha
quedado grabado en tu cabeza. Ver como en una semana se pueden hacer
lazos tan fuertes con los chavales y lo más importante, entre ellos, es
algo mágico.
Cuando llegamos al campamento ves la cara de ilusión de la
gente y notas un clima de amistad y compañerismo, pero sobretodo de
pasárselo bien. Aunque este año el tiempo no haya estad mucho de nuestra
parte no ha impedido haber llegado hasta el último día con una sonrisa
en la cara. Logramos pasárnoslo bien todos juntos con juegos y actividades.
Cuando se viene acercando el ultimo día te llega esa sensación de que el
campamento ha sido demasiado corto, que todavía te quedarías unos días
más. Los que vienen por primera vez a Ordesa tienen la oportunidad de
volver al año siguiente, pero los que vienen por segunda vez, al
terminar el campamento saben que esa va a ser la última vez que van a
venir al campamento. Eso si, se les abre una gran puerta: El Camino de
Santiago.
Por último, me gustaría dar las gracias a todos los monitores
por su gran trabajo, a los pastorales por hacerlo posible año tras año, a
los cocineros por alimentarnos todos los días y sobre todo a los
chavales por venir y hacer de Ordesa un campamento mágico.
Peru Caro · Monitor de Tiempo Libre
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