domingo, 26 de octubre de 2014

Retiro de Lagunak III según Adrián Guillén

¡Hola a todos! Antes de nada, os contaremos como hemos llegado hasta el punto de realizar este retiro, ya que así conoceréis mejor lo que ha sido para nosotros y nos conocéis un poco más.
 
El grupo de Lagunak III, Itziar Ruiz, Adrián Guillén,
Maitane Altuna, Alberto Diago, Iker Urtarán y Uxue Arberas
 
Todo empezó el primer viernes de Octubre del año 2012, nos juntamos todo el grupo, con nuestras acompañantes Rosario y Ariane, en una sala del centro Loyola a empezar lo que iba a ser el primer año de este grupo. No nos conocíamos de nada pero poco a poco, reunión tras reunión, viernes tras viernes, empezamos a coger confianza y a formar un gran grupo. A medida que iba avanzando el curso nos íbamos conociendo y cayendo cada vez mejor. Fue pasando el curso hasta llegar a mayo, donde el grupo que llevaba más tiempo que nosotros se confirmó, aquí nos hicimos una idea de lo que podía ser nuestra confir. Ese curso acabó unos días después y nos fuimos todos con un gran sabor de boca y con unas enormes ganas de empezar el siguiente curso.
 
Unos meses más tarde, comenzamos un nuevo curso que se diferenció en dos etapas. La primera fue de seguir haciendo dinámicas como habíamos venido haciendo hasta ahora. La segunda fue una propuesta más personal, una propuesta de ir conociendo a Jesús de una manera más individual; un cambio que gustó bastante. En este año ya éramos grandes conocidos, pero seguimos formando grupo y haciéndonos grandes amigos. También fue un año diferente ya que vimos como entraba gente al grupo de Lagunak I (en aquel entonces) que seguían nuestro proceso de fe y con los cuales hicimos dinámicas juntos y nos llevamos muy bien. Tras reuniones, cenas y demás llego el final de curso, pero este no acabaría ahí, ya que nos iríamos al Campo de Trabajo de Logroño, donde estaríamos ayudando en cocina económica a personas transeúntes, toxicómanas y sin recursos. Una experiencia que nos marcaría a todos y donde tuvimos muy presente a Jesús.
 
Después del verano y tras una reunión de Lagunak y una eucaristia en comun con todos los grupos de Lagunak, el 17 de octubre nos iriamos de retiro a la Comunidad de Jesús Obrero para preparar la confirmación. Ese día llegamos a las 20:30h y Ariane y Rosario nos explicaron lo que íbamos a hacer "este retiro, como su nombre indica es para retirarse, de manera individual, haremos oraciones, cenas/comidas y demás grupales pero la idea es que hagais trabajo individual". Tras las explicaciones y una gran cena que llevamos entre todos, hicimos una oración en la capilla de la comunidad donde nos pusimos en presencia de Jesús y comentamos a que nos invitaba en este fin de semana ("Jesús nos invita a este retiro a dejar un poco de lado todo el estres del día a día y a acercarnos un poco más a Él, nos invita a seguirle, a seguir su  camino"). Después de esa oración nos fuimos a la cama ya que al día siguiente ibamos a tener un duro día.
 
El próximo día, 18 de octubre, nos despertamos, desayunamos y a las 10 empezamos una formación sobre la confirmación con Álvaro Chordi. En esta formación hablamos sobre el Espíritu Santo, que dones y que frutos nos ha dado, y vimos un poco la estructura del sacramento de la confirmación. Después vimos un video sobre la parábola del "Hijo prodigo" y trás esto, cada uno por su cuenta, fuimos a preparar la celebración de la reconciliación, donde cada uno confesamos nuestros pecados, ya que tenemos que tener el corazón tranquilo y limpio antes del paso de la confirmación. "Fue una celebración a la que no solemos estar acostumbrados pero que fue muy bonita". Acabamos la mañana con una comida para coger fuerzas para lo que nos tocaría a la tarde. Tras un momento de descanso fuimos al salón ya que Arturo Alejo (Betfage) y Miguel Ángel García (Egarriak) nos dieron un testimonio sobre su proceso de fe. Con frases como "Hay un dicho que dice que los tontos tienen suerte...yo tengo la gran suerte de ser muy tonto" ó "...y me dijeron, vete y reza por tu tía, ahí note que había algo dentro de mi que me apoyaba en esos momentos difíciles" no solo nos dejaron alucinados sino que además nos hicieron pasar un gran rato y nos hicieron llegar a la conclusión de que tenemos que ser una comunidad, ya que la fe sin alguien con quien compartirla no es lo mismo. Una vez escuchados los testimonios  y haber merendado algo nos tocaba el turno de trabajar a nosotros, nuestra tarea sería escribir una carta al vicario sobre por qué nos queríamos confirmar, como habíamos llegado hasta aquí y demás. Acabamos este gran día con una bonita oración dando gracias a Jesús por "el grupo, por habernos invitado a seguirle y por ayudarnos a ser personas buenas", con una peli y cenando unas pizzas.
 
Y como si volase el tiempo llego el último día del retiro, el 19 de octubre. Este día tras desayunar y recoger un poco las habitaciones estuvimos leyendo el guión de nuestra confirmación, identificando las partes de la celebración y viendo si había que cambiar algo. Además por grupos preparamos las ofrendas para la confirmación y las peticiones para la eucaristía que celebraríamos. Tras hacer esto llego Álvaro y celebramos la eucaristía, eucaristía en la que nos quedo claro a todos por que nos confirmamos "para seguir a Jesús y dar a cocer el evangelio", que "Jesús nos había elegido para esta misión" y que "que el día de nuestra confirmación nos van a ungir como se hace con los reyes, y como en su día le paso a Jesús", además ofrecimos los dones que nos había dado a cada uno el Espíritu Santo. Tras esta eucaristía terminamos de recoger todo y nos fuimos cada uno a su casa a eso de las 14:30h.
 
Este retiro, además de servirnos para tener las cosas un poco más claras de cara a la confirmación nos dimos cuenta de que aunque este proceso acabe el día de nuestra confir, el 14 de noviembre no acaba nuestro camino como grupo, sino que empieza un nuevo camino que será, seguramente, muy diferente para nosotros, pero en el que permaneciendo juntos como hasta ahora, seguiremos pasándolo en grande todos juntos junto a Él. Porque todo esto ha sido posible gracias a Jesús, gracias a que Él nos llamo a seguirle y nosotros aceptamos, aceptamos seguir su camino y aceptamos seguir creciendo en nuestra fe junto a Él, y, ¿qué mejor manera de hacerlo que todos juntos? "Somos como una familia, una segunda familia que gracias a Él un viernes hace tres añitos casi, se juntó y decidió caminar junta junto a Él, no nos imaginamos un viernes sin vernos, sin hablar de cómo nos va la vida, sin nuestras tonterías, sin las charlas después de las actividades..."
 
Gracias Jesús por hacer esto posible.
 
Adrián Guillén
Miembro de Lagunak III
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario